Suena a tópico, pero si no existieran habría que inventarlos. Paco Loco, Pablo Errea, Patri Espejo y, dependiendo del momento y de las circunstancias, Esteban Perles forman uno de los combos más bizarros de nuestra escena. Unos tipos que igual te suenan a Devo que a la Velvet, que igual se marcan una coreografía de lo más patosa que te dejan perplejo con sus juegos de voces. Voraces como buenas fieras, se meriendan estilos y géneros a dentellada limpia y nos los devuelven vomitados en arco iris.

